La conclusión y las enseñanzas del primer capítulo nos llevaba a afirmar que, en definitiva, está mal visto eso de pensar.
Quiero recordar que éste "documental" está basado en mis pensamientos, en mi propia realidad, que puede perfectamente no encajar con la tuya, puesto que cada individuo es un mundo (los aborregados un satélite como mucho).
Una vez aclarado esto, entremos queridos amigos en el fascinante mundo de la música. ¿Qué es la música? pues es el arte de organizar sensible y lógicamente una combinación coherente de sonidos y silencios utilizando los principios fundamentales de la melodía, la armonía y el ritmo, mediante la intervención de complejos procesos psico-anímicos. Ésta es la respuesta que nos da wikipedia al respecto. Un individuo civil extrasociedático, en teoría pensará si no igual, parecido, pues es una verdad innegable para éste, independientemente de sus gustos músicales y sus aficiones.
Ahora, para completar el experimento, hemos seleccionado al azar un ciudadano aborregado, de entre 13 y 23 años y delicada y cuidadosamente le hemos colocado una pistola en la sién mientras le obligábamos a contestar a la pregunta antes mencionada de "¿Qué es la música?". Le ofrecíamos la posibilidad de consultar wikipedia, y tras sugerirle que esto era una indirecta para que mirara la definición anteriormente expuesta, el ciudadano, la lee.
Tras leerlo a mala gana y prácticamente, a balbuceos (más algún que otro forcejeo con internet explorer, pues el aborregado únicamente sabía abir las páginas de tuenti, votamicuerpo y pachangueobueno.com) comprobamos que hay una serie de errores en su cerebro que no permiten analizar la frase que ha leído. Llegamos a la conclusión de que se debe a un desconocimiento de ciertas palabras. Estas son, entre otras: melodía, armonía, ritmo, arte y sensible más alguna que presentaba una complejidad doble como es "psico-anímicos" que requería un sobre esfuerzo mental para el ciudadano.
Abandonamos la idea de intentar hacerle razonar y le pedímos que, con sus palabras, nos contara qué era para él la música.
Esta fue su respuesta:
"¿¿¡¡Qué no ves gran hermanoooo!!??... bip, bip... la música es... cuando Kapi y cuando me llama la Farru".
Con esta respuesta comprobamos que estábamos ante un especimen realmente valioso. Un aborregado de pura cepa. Todo un clásico patrio.
Entonces decidimos seguir estudiándo sus capacidades desde un punto de vista musical. Y pasamos a un pequeño ejercicio, un test que consistía en poner el nombre de un artista cuyo nombre o apellido comenzara por una letra distinta cada vez. Es decir, por la A podríamos poner Alice Cooper, Amaral, Azúcar Moreno, etc. Para facilitar más la prueba, yo misma escribí el abecedario, pues dudaba de si el ciudadano aborregado sabría el orden adecuado, o las letras correctas.
El preciado especímen sólo pudo contestar a la letra P con el "famoso compositor" Pitbull.
Finalmente, al ver que el especímen no daba para mucho más, le soltamos en cautividad con los demás aborregados.
No tengo mucho más que añadir en este "episodio", pues hoy sólamente quería compartir con vosotros este experimento, otro día os enriqueceré las mentes con más detalles.
Llegamos a la conclusión de que el mancillamiento de las neuronas está al orden del día.
Me despido de vosotros hasta la próxima "edición" de Aborregado sea el señor.
To be continued...
sábado, 2 de enero de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario