domingo, 27 de diciembre de 2009

La constitución del ciudadano aborregado - Volumen 1º

Cada vez son más los jóvenes que ocupan su pensamiento y tiempo libre, sus horas, en el saber, el saber de las operaciones de Belén Esteban, de las infantísimas reales, de Karmele márchate y de esas cosas que se ven hoy en día en la televisión.
Hemos llegado hasta tal punto de que en una conversación de personas aborregadas, o incluso con algún individuo civil extrasociedático, si uno de los dichos personajes presentes en la escena soltara algo así como "empastelación circuitoria" todos los demás del grupo le aplaudirían por su saber de palabras tan biensonantes, tan de jerga médica o incluso mecánica (y la mecánica es una carrera muy sofisticada y respetada en este país).

Sin embargo, si el supuesto personaje-individuo civil extrasociedático existiera, o apareciera en la situación, y conmovido por una de las maravillosas obras de Johann Sebastian Bach, deseoso de expresar sus sentimientos y cautivado por los sonidos, cometiera el error de contarlo a sus compañeros de "conversación y dialectos" aborregados, estos, sin ninguna duda le acusarían a nuestro amigo y personaje-individuo civil extrasociedático de tío friki. Y si en alto no lo dijeran, en sus pensamientos lo oyeran. Es evidente. Y los borregos invidentes.

Bien, ahora pasemos a contar un hecho en primera persona que en cierta manera también he podido experimentar ocasionalmente. Supongamos que yo, o cualquier otra persona que NO VE GRAN HERMANO (al menos la edición actual), cometiera el error de decir en público que NO VE GRAN HERMANO. Entonces las gentes y/o borreguetes que se encuentran en 5km a la redonda vendrán todas en masa hacia tu persona y te dirán "¡¿QUÉ NO VES GRAN HERMANO!? ¡¡A la orca!!" Y entonces ya es cuando te descuartizan y envían tu cuerpo al zoo para servir de alimento a los animales acuáticos.
La otra opción menos sádica es la de "No me creo que no veas Gran Hermano", o la de "No me creo que no veas Aquí hay tomate" con su versión actual de "No me creo que no veas Sálvame".

Para un individuo civil extrasociedático ya es difícil no saber los nombres de las personas de gran hermano, o no saberse los estribillos de esas cosas con letra que se llevan (si es que se le puede denominar eso, letra) y con relativa música (yo diría que sonidos, más bien ruidos) fabricada con una tecla de ordenador pulsada con el dedo con el que se rasca el ojete Tony Aguilar (entre otros, hay más, es un complot). Prosigo, bien, si escapar de esto, y de otros tantos entretenimientos y artes, de cultura mancillada hasta decir "basta que cese el dolor y las descargas eléctricas, dame droga dura", es difícil para un individuo civil extrasociedático, imaginate el calibre de absorbimiento de cerebro con pajita que puede suponer para el clásico ciudadano aborregado del que os hablo.

Así pues, he llegado a la conclusión de que el ciudadano aborregado es un entrañable ser sin cerebro que se autocome hasta llegar al más miserable pudrimiento de los hipotálamos y del cosmos.
¿Lo peor de todo esto? Según avanzan los años, los aborregados nacionales se reproducen y se expanden, cual universo. Esto puede ser peligroso ya que puede suponer hasta un extinguimiento de la especie del individuo civil extrasociedático.
¿Lo bueno? hehe... lo bueno... lo... bueno...
Si sabes reírte de la situación... de paso ríete de ellos, ¿no?.
Si no sabes, y has llorado al leer esto...

¡Bueno que me tengo que ir!

To be continued...

sábado, 26 de diciembre de 2009

Aborregado sea el señor


Señores y señoras... ya seais aborregados o no... he de anunciar que os encontrais ante una basura de blog que puede que incluso mañana o, venga, tiremos la casa por la ventana, pasao, de inicio a un documental escrito sin ninguna fiabilidad pero basado en hechos relativamente reales. Una especie de testimonio que improvisaré sobre la marcha pero que tendrá capítulos temáticos.
El objetivo es expresar y compartir con vosotros la realidad desde un punto de vista subjetivo y esquizofrénico. Una maravilla vamos.
¿?¿?
Y una vez os haya deprimido procuraré sacar algo bueno de todo ello, puesto que si compartes mi opinión no estarás solo, y si la rehusas estarás absorbido por la sociedad, con lo cual no te lo pasas mal tampoco y eres aceptado en el país y no te cobran por vivir ni nada...
Veremos que tal sale...

Aborregado sea el señor próximamente, con su primer capítulo "La constitución del ciudadano aborregado".

Sed felices.
Hambre felices.

viernes, 25 de diciembre de 2009

Parece que estamos a 25

Ay la navidad, la navidad... día 25... que fecha tan rimable... es casi poético.
La gente no tiene sensibilidad ni cerebro.

Y el gordo de Papá Noel, repartiendo indiscriminadamente regalos a los niños, haciendo quebrar a la pequeña empresa de los Reyes Magos...
Pero qué cojones, si están forrados... qué más dará...
Y recordamos que tenemos familia... que crece cual hongo y de paso te da dinero...
Y la gente sonríe.
Y las luces brillan.
Y todo se vuelve caro.
Maldita ley de la oferta y la demanda.

En realidad me quejo de vicio... Este año lo veo todo extrañamente más bonito que los demás.
Las luces ya no son un gasto energético del copón, ahora iluminan y adornan nuestras calles, es hasta tierno.
Aprovechad para satisfacer vuestras ansias de caprichitos:)

jueves, 24 de diciembre de 2009

Pues buenos días

Mi madre me dijo ayer que con 4 meses tocaba el teclado con los pies y experimentaba con los sonidos mientras mi cara reaccionaba a ello.
A los 8 meses dije mis primeras palabras: "Dingui dingui, cote cote".

Ahora soy un extraño ser de comprensión momentánea y de absurdez sin límites, lo que intentaré reflejar en este blog.
Amo sobre todas las cosas la música de los 80 (recalcando el rock en casi todas su variantes) y todo el horterismo que esta década tenía (horterismo guay, no Ramoncín).
También me gusta tocar la guitarra, ver por la calle perritos e inocentes niños pequeños, reírme de la sociedad con sentimiento de tristeza escondido y tener conversaciones ingeniosas.

¡AVISO PARA NAVEGANTES!: no sé escribir.